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lunes, 24 de febrero de 2014

La gran burbuja


Nada: no se le ocurría nada. Hubiera arrugado la pantalla del portátil lanzándola con rabia en forma de bola a la papelera (que ahora servía para acumular múltiples y misteriosos cables y conexiones) en un gesto digno de escritor frustrado a la antigua usanza, pero solo tenía a su alcance el ‘Delete’ o el responder con furia un enorme NO a la estúpida pregunta de si deseaba guardar los cambios del documento. Miró suspicazmente la copa de cava que permanecía en la mesa, sopesando estrellarla contra la pared: seguro que tantas burbujas habían llenado su cerebro de gas impidiéndole imaginar.


No conseguí el paté, pero participé en la ilusoria propuesta de Miguel Ángel Page con esta desinspiración (http://page-realidadilusoria.blogspot.com.es/)

4 comentarios:

  1. Un relato muy simpático y no veas como me he sentido identificada. ¡Anda que si llegas a tener inspiración!!
    Besicos muchos.

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    1. Hola Nani, pues ya sabes, cuando te sientas así, nada de cava, champán, sidra espumosa o similares, ja,ja,ja. Bicos.

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  2. Ja ,ja ,ja , a mi me pasa igual, ay veces que crees que no es capaz de escribir nada, pero cuando cojo papel y lápiz me quedo yo mismo anonadado conmigo mismo me vienes miles de ideas. Es difícil de explicar es como unos seres muy eruditos me dictan mis textos. Muy imaginativo el micro toca el tema de escritor frustrado muy común entre todos nosotros. Un fuerte abrazo, Sotirios.

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    1. Gracias por tu visita Soti, yo apostaría que tu nunca te quedas en blanco delante de la pantalla, ja,ja,ja. Un beso.

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