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miércoles, 18 de agosto de 2021

Coartada en Verano mínimo

 Gracias a Radio Torredonjimeno por incluir mi microrrelato en su programación de Verano Mínimo este 17 de agosto.

Podcast 


 

lunes, 16 de agosto de 2021

Aprendizajes

 

  El niño camuflado entre rocas enfoca la mirada al detectar movimiento. El perro de tres patas abre su ojo amarillo, levanta el muñón que fue oreja. El sol abrasa la tierra yerma.

  Por el camino corre a trompicones la mujer, descalza, llorosa. El hombre del chaleco negro la atrapa, la devora, se hunde en ella, la aplasta, entregado a sus embestidas, ajeno a sus gritos. Después, la silencia con una patada en la cabeza, la abandona sobre el polvo rojizo.

  El niño mira, interioriza. El perro se yergue, va hacia ella, lame la sangre y aúlla. La mujer no volverá a tropezar más. El hombre ha regresado a casa.

  La tarde se disfraza de noche. El niño abandona su escondite, coge un palo, una piedra. Se acerca a la mujer inmóvil, besa su frente helada. Se dirige a la barraca. Atisba por la rendija de una ventana.

  La botella vacía atrapa la luz del candil creando espectros en la pared. El hombre está dormido, apoyado en la mesa. El niño entra, el hombre ronca. La piedra quiebra la base del cráneo, le enmudece. El niño sonríe, blande el palo. Mira al perro.

  El perro tiembla. Huye de allí para siempre.

 

Relato presentado a la sexta convocatoria de Esta Noche te Cuento 2021, inspirada en el enfado y la ira (https://estanochetecuento.com/aprendizajes/ )

viernes, 6 de agosto de 2021

Amanece Metrópolis

 

Mano izquierda

Tras la enorme palabra a destiempo llegó el puñal trapero que se clavó justo donde más daño hacía. Pero antes de que la sangre llegara a manchar nuestros expedientes, Matías agitó un guante en el aire para captar la  atención de todos.

―¡Un duelo !― exclamó con el aura autoritaria que le confería ser el delegado, con la suficiencia del que sabe porque ha leído y con la naturalidad de un líder. 

Nos explicó, entre la algarabía general,  lo del guantazo y los pañuelos de las damas. Aseguró que los padrinos del bautizo y los Kleenex no valían, y discutimos sobre el papel y el significado de las doncellas, porque muchos no lo entendíamos. Sospecho que tampoco él, pero la palabra era bonita. Lo del honor quedo flotando como una nebulosa incomprensible  y trasnochada que no nos preocupó demasiado.

Se nos pasó volando la hora de ausencia del profesor. También se disolvió el enfado entre Jaime y yo, ilusionados con ser los protagonistas del juego durante el recreo. Acordamos sin  tragedias que Laura y Manuel fueran las doncellas, Matías nuestro padrino compartido y, como arma, elegimos sendas ramas del olivo del patio.

No recuerdo que nadie perdiera.


http://amanecemetropolis.net/mano-izquierda/