De genios y madres
―La lluvia de fuego que lentamente devoraba
la ciudad me indicó que había llegado el momento de volver a casa.
―¡Que manía! ¿No puedes decir el atardecer
como haría cualquiera?
―Esas impetuosas palabras denotan el poco
aprecio que sientes por la poesía.
―¡Y dale!
Mira niño, a mi no me respondas que soy tu madre y si te digo que estés
en casa a las cinco, estás a las cinco y punto.
―Querida progenitora, los días son largos
como tus hermosos cabellos y la vida es corta como mi edad, el tiempo es una
dimensión abstracta que hay que disfrutar.
―¡Castigado sin postre durante una semana,
por listo!
Asedio
La lluvia de fuego que lentamente devoraba la
ciudad y salía de sus fauces no pudo con el pequeño guerrero que, valiente,
permanecía en lo alto del columpio: un escudo mágico parecía protegerle mientras
lamía su helado de fresa. Después invoqué una tormenta de granizo con rayos y
truenos, pero no pareció afectarle. Tampoco le fulminó que mirara fijamente su
nuca transmitiéndole, en forma de veneno, todo el odio que le tenía por haber
roto mi muñeca. Finalmente decidí acercarme por detrás y sacarle la lengua con
todas mis fuerzas.
Conciencia
La lluvia de fuego que lentamente devoraba la
ciudad dejó una imagen inolvidable en mi retina. Pensé en todas aquellas vidas
arrasadas por el capricho de unos locos soberbios que, sentados cómodamente en
su despacho solo tenían que apretar un botón o pronunciar una palabra para
trastocar el destino de tanta gente, destruir obras de arte y cambiar el mundo.
Estuve a punto de volver y aterrizar para pedirles perdón, para ayudarles a
huir… pero mi propia vida estaba en juego. No era conveniente pensar demasiado:
yo solo cumplía órdenes.
Relatos presentados la semana 26 temporada 2013-2014 al concurso Relatos en Cadena de la cadena SER (http://escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser/)
Son buenos Eva; los dos primeros por las sonrisas que arrancan, con ese dialogo maliciosamente poético y ese asedio que tan bien describes y que muchos habremos sufrido a esa edad.
ResponderEliminarEn cuanto al tercero, me sugiere una pregunta ¿que habriamos hecho nosotros?; el título está muy bien escogido en este caso.
Debe haber mucho nivel también esta semana, ya que tu derroche de imaginación y buen hacer no pasa desapercibido.
Suerte para la próxima. Saludos.
Hola Alfonso. No sé que habríamos hecho nosotros, pero creo que los que cumplen determinadas órdenes o están muy mentalizados y creen en lo que hacen o no saben lo que hacen. Un abrazo y gracias por la visita.
EliminarHola Eva. El primero me gusta especialmente por la picaresca. Creo que habla de muchas cosas en la que se transforman las relaciones padres-hijos a determinadas edades. El segundo ha seguido con niños y lo has rodeado de simpatía. Me parece muy original la manera como has salido de la frase. El tercero creo que haces un denuncia y luego propones una excusa: la obediencia debida, concepto harto conocido en los trabajos fuertemente jerarquizados. Nos has traído un poco de todo, pero mucho y bien. Suerte para la semana que viene. Un abrazo :)
ResponderEliminarEs que no sabía por cual decidirme. La verdad es que escribí el primero un poco a lo tonto y pensé no enviarlo, pero como cobran lo smismo, pues allá fue. Un beso Juan Antonio y gracias.
EliminarEva, has estado muy inspirada esta semana, y con acierto. Me gustan los tres, especialmente ese asedio y todas las armas que emplea tu pequeña protagonista. Pronto te escucharemos de nuevo en REC. Bicos, guapa.
ResponderEliminarA mi también me gusta más el asedio. Vete haciendo la maletaaa. Bicos.
EliminarMe gustan mucho los dos primeros, las palabras encajan perfectamente en ellos y no pueden ser más simpáticos.
ResponderEliminarFelicidades, por todos, en cualquier caso.
A veces apetece probar con varios registros, a ver si alguno cuela ;) Gracas por tu visita y tus palabras, Luisa
EliminarEva, tres micros por el precio de uno, buena oferta. La compro.
ResponderEliminarDe los tres, me quedo con el segundo, que es el que más me ha atrapado, aunque el contraste del primero, esa poesía mal entendida de la madre, me ha gustado.
¡Suerte para la semana que viene!
Besos.
Yo también me quedo con el segundo, Nicolás. La verdad es que por lo que cuesta mandarlos,,, Besos y gracias.
EliminarSi vais de tres en tres no hay manera, je je.
ResponderEliminarLos dos primeros me han ganado Salamandra. Ni la poesía puede con una madre (que pruebe a acompañarla con un ramo de flores, pero si ni por esas...) je je. Me encanta sacar la lengua con todas mis fuerzas.
Un besazo guapa.
Pues ni de tres en tres, osito. A mi también me gusta sacarla así, se desenrrolla mucho más y da más miedo, ja,ja,ja. Un besote, hermoso.
EliminarMuy buenos y simpáticos los dos primeros. Los niños son increíbles y saben a veces enseñarnos como en el caso del primero. El último nos muestra a lo que se puede llegar desde un sillón y apretando un botón y que el cargo de conciencia no vale al tratarse de supervivencia. Felicidades Eva. Intento ponerme al día, pero son fechas malas para mi persona, jejeje.
ResponderEliminarSuerte para la próxima.
Besicos muchos.
Pues nani, tú no te quemes, yo cuando no llego, no llego, y espero que la gente lo entienda. Gracias por prestarme un ratico tuyo para pasarte por aquí. Un beso guapa.
Eliminar¡Qué bonita eres! Cómo y de donde sacas tiempo para tanta producción e ingenio. Besos
ResponderEliminar¡¡Holaaaa!! Pues el tiempo te lo robo a ti, ya lo sabes ;o) Besos.
EliminarMe han gustado más el segundo y el tercero, el segundo por todo el arsenal que se gasta la niña para terminar con ese arma poderosa en la infancia que es sacar la lengua, además "con todas sus fuerzas". Y el tercero mucho más serio, con el final de tirar balones fuera con la excusa de cumplir órdenes, que te deja el regusto amargo de pensar cuántos de nosotros podríamos hacer una cosa así sólo por disciplina. Besos.
ResponderEliminarY no solo con todas sus fuerzas, sino que además se acerca por su espalda, pero es un paso más después de tantos ataques. En cuanto al tercero...pues es difícil ponerse en el pellejo de los que cumplen esas órdenes. Gracias por tu visita. Besos.
EliminarHola, Eva.
ResponderEliminarEl primero me suena mucho... Será que habré contado cosas similares a mis retoñas? Es maternal y filial. Me encanta.
El segundo es picardía y esa malicia infantil que no lo es. Esa niña tiene aptitudes... Le faltan unos años, pero confío en que mejore su técnica de fulminación, jajajaja. Es precioso.
El tercero es el más contundente y nos lleva a pensar en la conciencia... Buf, es la releche.
Me quedo con el primero porque es parte de mi historia. Con el segundo porque creo que hay una amazona latiendo frente al columpio y con el tercero porque denuncia... ¡Los tres!
Besazos, campeona.
Hola Towi. Con el promero dudé si enviarlo, incluso si terminarlo, pero después le di p'alante. La niña del segundo promete, ja,ja,ja es una brujilla en ciernes, pero peor es el otro que le rompe la muñeca y se queda tan pancho dominando el parque desde lo alto. Los tres pa ti, guapetona. Besos mil
EliminarBuenas, Eva, y buenas historias nos has traído esta semana. Sigues desmelenada, eh, estás que te sales. El primero es el que más me ha gustado porque me ha hecho reír un rato. Gran poeta está hecho el niño. Me recuerda a esos grandes, como Cortázar, que de niños se les prohibió leer y escribir. El segundo, semejante, con niños, también es un acierto. Me quedo con ese final que marca la lengua. Y el tercero, un indignado más para seguir luchando por cambiar el mundo. Seguro que, de nuevo, has estado a punto de que te sonara el móvil. Un abrazo, Eva.
ResponderEliminarUyy que cosas me dices, Lorenzo, el móvil no suena así como así, ja ja. El niño parece un pelín redicho ¿no crees? pero bueno, una madre es una madre. Gracia sy otro abrazo a ti.
EliminarYo que no he podido escribir uno y aquí me encuentro tres muy buenos, me alegro de no haber participado, con tanto nivel no hay posibilidad. Por eso de escoger, me quedo con el segundo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Beto: ya sabes que las musas son caprichosas. Otras veces a mi me dejan sin su esperada visita y seguro que a ti te están rondando. Yo también me quedo con el segundo. Gracias por comentar. Un abrazo.
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