Sacrificios sociales
Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir; como si
hubiésemos estado ciegos por alguna causa ajena a nosotros mismos. Su mirada a
través de las rejas fue suficiente para saber que jamás nos perdonaría el no
haber estado a su lado cuando más nos necesitaba, el haber defendido una
realidad a nuestra medida que le excluía. Volvimos los ojos hacia otra parte y
no nos costó demasiado olvidar, del mismo modo que ya no recordábamos a aquel
perro mestizo que nos regalaron, que habíamos tenido un hijo una vez.
Herencias
Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir, de no haber
escuchado en el silencio de la noche la devastación de las termitas y el roer
de la carcoma, de no haber presentido la inconsistencia, cada vez mayor, de la
estructura. Pero nuestro amor era demasiado joven y cuando la cama de tus
abuelos cedió con estrépito a nuestras fogosas embestidas, lo primero que hicimos fue estallar en
carcajadas.
Relatos presentados la semana 25 temporada 2013-2014 al concurso Relatos en Cadena de la cadena SER (http://escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser/)
Prolífica semana, Eva. Dos apuestas bien diferentes. El primero es duro y toca sensibilidades, el segundo simpático, y me ha recordado que yo también fui insultantemente joven alguna vez. Te sigo de cerca, que vale mucho la pena. Un abrazo y suerte para el siguiente :)
ResponderEliminarUy, esto no es nada: alguna vez mandé hasta seis... ;). Escribiendo el primero pensaba en el relato 'madre' de la frase: el tuyo. En cuanto al segundo creo que es un pequeño fracaso por mi parte, al haber usado el 'tus' en abuelos y recrearme en la fogosidad, a nadie se le ocurre pensar que podía tener un trasfondo. Gracias por tus palabras, xageraó y un beso.
EliminarPues nada Eva me quedo por tu casa, nos perseguimos si quieres. Dos intentos es ir a por todas y si salieron dos es porque había aún más, eso ya es mucho. Amor entre maderas viejas, todo un morbazo, el primero nos recuerda a todos ese mirar a otro lado tan impenitente.
ResponderEliminarabrazos te persigo.
Pues nada, Manuel, a ver si después leo ou oigo tu micro finalista y, eso, nos perseguimos por el espacio virtual, Gracias por la visita, buscaré tus montesinadas ;)
EliminarUa, el primero de los que rascan Eva, esta realidad que se nos cuela por todas partes. Crudo.
ResponderEliminarMe he reído un rato con el segundo. El instante de silencio después del estropicio no tiene precio, palabra, je je.
Un besazo Salamandra, otra que va a repetir final en breve, dejad algo para los demás, je je.
Te confesaré que al principio, entre las rejas solo estaba el perro, pero qué demonios, los que hacen eso a un perro, aunque no ladre, son capaces de más...Ese instante de silencio te lo has imaginado tú, lo cual me encanta, porque en mi mente también estaba ;o) Besos mil.
Eliminar);-P
EliminarMe decanto por el segundo. Divertido y bien contado. Sigues en forma Eva, no pares.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mientras no me den calambres en los dedos, rafa, seguiré tu consejo. Un abrazo.
EliminarEva, dos microrrelatos muy diferentes. El primero es inquietante por lo que cuenta e insinúa. El segundo, en cambio, se adentra en el territorio del sentido del humor, dejando ese final tan visual y con carcajadas.
ResponderEliminar¡Suerte la semana que viene!
Besos.
y con polvo por aquí y por allá....de la madera, digo, o imagino ;o). Gracoas Nicolás, un beso.
EliminarHola, Eva.
ResponderEliminarTe felicito por estas dos apuestas tan diferentes.
El primero es insinuante, sugerente, pero tocando donde debe hacerlo.
El segundo es una chispeante nota fresca de humor.
Me quedo con los dos.
Unos besos, reguapa.
Balatos balatos te los regalo, hermosa. Gracias y besos de miel a ti.
EliminarJá, ¡dáme argo paya!
EliminarYo también me quedo con el segundo; con esa imagen visual de la cama que flojea en sus bajos. Enhorabuena por tus últimos éxitos, que siga la racha. Un abrazo.
ResponderEliminarAy lorenzo, si éxitos no tengo casi, pero cada vez necesito más esto de escribir, es como una droga. Un abrazo fuerte.
EliminarBuenas Eva. Semana de contrastes por lo que leo. Un primer relato duro y reivindicativo y un segundo mas ameno. Los dos con textos bien trabajado, sobre todo el primero, a mi juicio el que requeria mas estilo.
ResponderEliminarEn cualquier caso son buenas propuestas para una semana donde el nivel estaba muy alto con el Maestro Montesinos, Luis y Fran.
A ver si hay suerte en la próxima.
Veo que muchos de mis amigos han pasado a verte para quedarse. Con tu permiso haré lo mismo.
Un saludo.
Encantada de tu visita y de que te quedes por aquí, Alfonso. Acabas de recordarme que aun no he mandado mi REC de esta semana y es sábado!! (esta vez, sí) Vooooyyy corriendo a terminarlo. Un beso y bienvenido.
EliminarQué buenas propuestas, Eva.
ResponderEliminarSi hay que elegir, me quedo con la segunda opción por esa frescura que desprende. Por el desparpajo de juventud que nos dibujas y porque me resulta más original esta semana alcanzar la sonrisa con la frase que nos habían dejado.
Besotes.
Hola Raquel. Mira que sois todos unos pillines y preferís el segundo, ja,ja. Pues ea, a sonreir se ha dicho, que embellece. Besazos.
EliminarVeo que mi comentario se ha esfumado. ¡Este ordenata mío tiene algo que habrá que revisar!!
ResponderEliminarLa hipocresía de tu primer micro, es tipicamente de las que miran para otro lado y luego ya no tienen remedio, ¡el daño está hecho! Tu segundo micro Eva, es tan lindo como inconsciente es la primera vez. Felicidades, ambos son muy buenos. Suerte par ala próxima.
Besicos muchos.
Nani ¡¡has vielto!! ¡creí que te había dao un aire con eso de la doble abuelez! Me pasare por tu casa, no apagues y gracias por comentar. besos mil.
EliminarDespués de los comentarios tan satisfactorios, de autores tan reconocidos, solo me queda que decir ¡Qué bueno, Eva!
ResponderEliminar¿Te gusta? ¿en serio? Ya me dirás cual te gusta más ;o). Besos, besos,besos.
EliminarPues, me quedo con los dos, diferentes en sus temáticas. Fuertes contendores en cualquier concurso. Muy buenos, ambos.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Beto, me agrada que te agraden. Tengo pensiente pasar a leer el tuyo, no lo olvido. Ahorita me voy corriendo a mandar otro (seguro) despojo a la SER, que no llego. Un abrazo y gracias.
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