Idiosincrasia familiar
Desde el otro lado del planeta se extiende un
cordón transparente que mantiene unido el corazón de mi abuela con el de
un señor australiano. Mi familia está acostumbrada: tratamos de no
pisarlo para ir al baño cuando la mecedora está instalada
en el salón. Pero cuando vienen visitas es otro cantar: resulta difícil
explicarles lo del cocodrilo que se comió al abuelo por salvar a un
aborigen, lo de la magia maorí y lo de que si se estropea ese lazo que
tanto les cuesta percibir atravesando las baldosas,
la abuela se morirá de tristeza y nosotros de vulgaridad.
Despojo de REC reciclado, finalista en Wonderland de RN4
http://blog.rtve.es/wonderland/2016/05/guardando-las-distancias-jos%C3%A9-manuel-dorrego-guanyador-de-la-setmana.html
Precioso, Salamandra. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarBesotes de oso.
Me gusta que te guste, cuánto tiempo sin besotes de oso, vienen bien. Anfibios de vuelta.
EliminarLos lazos invisibles son los más fuertes. La vulgaridad es una palabra que nunca será aplicable a ti, ni a tus letras ni a tus fotos.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena
Los lazos invisibles lo son para sobrevivir. Gracias por tus siempre tan amables palabras, Ángel. Besos.
EliminarEs una historia muy bonita y fantástica. Me ha gustado mucho. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Hola Nani, me encanta que te guste. Besicos a millones.
EliminarNunca podrán condenarte a la vulgaridad, meiga
ResponderEliminarY me lo dice alguien tan especial como tú... Gracias sol.
EliminarNunca podrán condenarte a la vulgaridad, meiga
ResponderEliminarFantástico, me has sacado una sonrisa jajajajaja
ResponderEliminarBesos
Espero que una sonrisa bien fijada ypreciosa ya. Besos chamán.
EliminarMuy bonito Eva. Rezuma magia y buenos sentimientos.
ResponderEliminarMe gustó.
Gracias Alfonso. Besote.
EliminarHalaaa qué chulo! Me enxantaaaa!!!
ResponderEliminarAy que bien, me estais llenando el saquito del ego, que estaba últimamente bastante agujereado. Gracias guapa, un besazo.
EliminarPues, qué preciosidad de relato, Eva, ¡¡¡Enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Rosy! Otro beso a ti.
Eliminar¡¡Oiga!! Que elengancia y que sensibilidad. Si fuese prestidigitador te prestidigitaba un prestidigito. Te lo mereces y más.
ResponderEliminarBesismos.
Lo eres. lo eres, prestidigítame unos cartiños, anda.... Gracias y bicos.
EliminarFelicidades, Eva. Un relato surrealista de los que me gustan, surrealismo suave. La imagen de la abuela, la mecedora y el cordón, geniales. El humor y la ternura, y esa vulgaridad final, un acierto. Mis genuflexiones.
ResponderEliminarViniendo de usted es todo un honor de comentario. Gracias Javier. Un beso.
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