
Nunca llegó a entrar el agua, nunca fue
colonizado por corales o anémonas ni visitado por pez alguno. Permaneció
intacto, ajeno al frío del hielo traidor, a los gritos, al pavor, a la
muerte segura. Dentro, sonaba incesante un violín que espantaba la
tragedia, manteniéndola al otro lado de esta realidad. Allí se gestó el
amor más profundo; un amor azul y esculpido en sal que nunca atravesó
las olas porque el mundo no estaba preparado para imitarlo.
Relato presentado el mes de Noviembre a ENTC (Tema:en el camarote 115 del Titanic...)
http://estanochetecuento.com/7-el-camarote-fantasma/
Tan misterioso como poético a partes iguales.
ResponderEliminarGran relato Salamandra.Una bonita historia con final al menos abierto y no tan dramatico como el de la gran mayoria de sufridos pasajeros del Titanic.
Buen intento. Mucha suerte en el concurso.
Gracias Alfonso, pero creo que este mes habrá muy buenos relatos sobre el tema. Un abrazo.
EliminarSalamadra, qué micro más lírico y misterioso, como dice Alfonso. De igual forma, tan bonito como todos tus micros. Precioso.
ResponderEliminarSuerte para este mes, guapa.
Besicos
Gracias guapa, pero este mes he decidido descansar de la suerte, ja,ja,ja, Besos.
Eliminar¡Qué intensidad se respira en todos tus micros, Eva! Describes un amor egoísta y celoso, distante... y consigues así un misterio añadido. Me gusta.
ResponderEliminarQue cosas me dices, Luis, gracias , me alegra que te guste, Un abrazo
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