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lunes, 21 de julio de 2014

MICRORRELATOS DEL AZAR: FRASE 4

¡Me toca, me toca!, esta semanita os recibo por mis gotas con los brazos abiertos para continuar con los Microrrelatos al Azar promovidos por misfiliasyfobias
1.-Como no he podido estar pendiente del sorteo de ayer y no sé si puedo entrar hoy al blog, os dejo la entrada preparada. He decidido utilizar las dos últimas cifras del sorteo de la ONCE que sirvió para la primera frase con sus dos primeras:

2.-De este modo, el número 19 ha sido la página que he buscado en un libro de la estanteria. Le ha tocado a este: Filetes de lenguado, de Gerald Durrell


3.-Y en esa página 19 he escogido esta frase: "Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella"



Así que, ¡a ver que regalos encontramos para mamá! Espero que esteis disfrutando mucho del verano, venga, que no se diga que esas plumas están cansadas... Recordad, 100 palabras como máximo sin contar el título ni la frase de inicio, como comentarios en esta entrada desde hoy lunes 21 de Julio hasta el domingo 27 de Julio. Bueno, si quereis después, también queda abierto a todos ;o)


154 comentarios:

  1. BEBÉ A BORDO
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella y ninguno reparó en preguntar al otro qué compraría. Los pusimos en una maleta y le prohibimos abrirla hasta su aniversario. Al no aguantar la incertidumbre, pregunté a mis doce hermanos por su detalle. Aunque el resultado fue curioso, ni me inmuté. Cabía esperarlo. Que si preservativos femeninos, anillos vaginales, píldoras del día después... hasta un DIU, por si se encontraba con un médico en la travesía. Y es que queríamos asegurarnos de que no ocurriría a los nueve meses lo de siempre que se iba de crucero. Ah, por cierto, a que no sabes qué le regalé...
    ¡Un consolador!

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    1. Madrugador Lorenzo. Madre mía !!. Esa mujer no tiene familia. Tiene un equipo de fútbol. ¿Qué tendrá el mar que la inspira tanto? Yo desde luego invertía tiempo y esfuerzo durante todo el año para convencerla de que las casas rurales también tienen su encanto, o directamente bromuro en la "pesi cola" cuando no mire...XD. Un abrazo crack !!

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    2. Creo que la mejor solución sería que no se fueran de crucero.
      Lo que se iban a ahorrar.

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    3. Mira mamá, mira lo que te he comprado... ¡Y pilas también¡ ¡Muchas!
      Jajajaja, qué bueno.

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    4. Muy divertido, Lorenzo. Me ha encantado, sobre todo ese final. Un abrazo

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    5. Y yo me pregunto...¿pillará la indirecta? ja.ja.ja.ja. Muy bueno, Loren. Un besote grande.

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    6. Loren vaya cruceros fértiles eh? Muy bueno, ocurrente y divertido también. Siempre logras sorprenderme!
      Besotes

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    7. Menuda carcajada me ha hecho soltar tu micro, Lorenzo, enhorabuena :)

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    8. Ahora entiendo porqué le gustan tanto los cruceros!

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    9. Qué chocante lo del sexo y los padres! Es como invertir la norma. Ahora son los hijos los que aconsejan a los padres, jajaja, muy bueno!

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    10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    11. ¡Vaya Lorenzo! Tu personaje seguía a pies juntillas las indicaciones en Génesis 1: 27-28: “bla, bla, bla…. Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra, bla, bla, bla….” ¡Santa mujer! Muy bueno y divertido.
      Saludos.

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  2. SOSPECHAS FUNDADAS (Juan Antonio)

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Mi madre era un mujer sencilla de gustos frecuentes. Hasta Luís que no era especialmente aventajado en el agasajo encontraría algún detalle con el que sorprenderla. El que me preocupaba era papá. Hacía días que rebuscaba por casa fulares con los que taparse la cabeza. Luego se ponía delante del espejo y farfullaba no sé qué discursos plumero en mano. Nadie le prestó atención hasta que dijo que su regalo sería una réplica exacta de una pasarela pirata y nos preguntó si los tiburones –a las que se refirió como «esas criaturitas de Dios» –poblaban aquellas aguas. Últimamente discutían demasiado.

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    1. Juan Antonio, ya sé que el tema es serio y triste, pero lo has narrado de tal forma con lo de los farfullos con plumero en mano y la pasarela pirata que me has arrancado una oscura sonrisa. ¿A dónde hay que enviarte el premio?

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    2. Otro que se podía ahorrar el crucero y quebraderos de cabeza al capitán y pasaje.
      Hay soluciones menos drásticas.

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    3. Coincido con Lorenzo. Un tema duro narrado de forma delicada y exquisita.
      Enhorabuena.

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    4. Muy bueno, Juan Antonio, con ese humor ácido y ese tema difícil que tratas con maestría. Un placer leerte, como siempre. Un abrazo

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    5. ¡Hay que ser maquiavélico! Aunque me da a mi que le van a pillar...Un 'regalo' diferente, sin duda, yo quiero leerlo en plan jocoso porque a fin de cuentas, el tema duro forma parte de la realidad de la vida. Me ha gustado la imagen, Juanantonio. Un besazo.

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    6. Yo, como Salamandra, prefiero leerlo con un tinte acido y anti dramático a pesar de todo. Como siempre Juan Antonio, rendida a tus palabras. Genial la imagen del plumero y la mala baba del tipo (criaturitas de Dios dice...). Un abrazo

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    7. Dentro de lo trágico lo has hecho divertido. Qué peligro tiene la convivencia y a menudo de dificil solución. Me ha gustado mucho.

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    8. Pues yo me imagino la reconciliación y las risas de los dos cuando él le hiciera a ella la parodia con el trapo en la cabeza y el plumero en la mano, riéndose hasta llorar y pidiéndose perdón por haber estado algo bordes el uno con el otro, jajaja! Por supuesto ella tambien haría burla de sus manías con el mismo desparpajo que él.
      Gracias por escribirlo, me gustó.

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    9. Los hijos muchas veces se hacen de la vista gorda frente a las discusiones de sus padres, algunos simplemente terminan soportándose por su supuesto “bienestar”. Un relato duro, Juan Antonio, bien llevado.
      Saludos.

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  3. COMPRENSIÓN
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella.
    La velada se presumía gozosa, la brisa marina nos envolvía con su típico olor a salitre. Después de la cena nos dispusimos a desvelar nuestros regalos. Mi hermano mayor le dijo que era gay y bebía los vientos por su profesor. Mi hermana confesó que estaba embarazada y que colgaba los hábitos. Mi padre y la mejor amiga de mi madre, cogidos de la mano, revelaron su relación. Mi abuelo, con mirada ausente, preguntó qué hacíamos allí. Yo le había comprado Chanel nº 5.
    Mi madre nos miró con una sonrisa y dijo:
    — ¿Qué os parece si soplo las velas?



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    1. Salvador, relato 'de luxe'. Pobre, mamá, la de disgustos que le estamos dando.

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    2. Magnífico relato. Divertido homenaje a todas esas madres que encajan y encajan siempre con una sonrisa en la boca. Un abrazo.

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    3. Bueno, pues aquí sí hay que poner la pasarela de Juan Antonio y hacer pasar por ella al marido y a su "mejor amiga".
      ¡Ah! espero que el mar esté cuajado de tiburones.

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    4. Que mamá no pierda los nervios en ese momento, no quiere decir que rocíe las velas con Chanel Nº5 e incendie el barco :-P

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    5. Salvador, que elegancia la de esa madre, aunque el día que explote puede ser tremendo. Tremendo también el relato que nos has regalado, muy bueno. Un abrazo

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    6. Eso es una señora madre curtida y lo demás son gaitas. Y cuantas son capaces de mantener la sonrida mientras se rompen por dentro, a eso a veces enseña la vida. Muy bueno, Salvador. besos

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    7. Un homenaje estupendo a todas las madres que lo dan todo por su familia. Incluso a costa de su propia felicidad. Buenisimo micro Salvador. Me ha encantado.

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    8. ¡Qué cumpleaños más agitado! jejeje

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    9. Vaya familia, no podían haber escogido cualquier otro momento. Menos mal que la madre tenia mucha guasa, o sopla las velas o se tira por la borda. Muy bueno.

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    10. Mujer de sangre fría esta madre, pero que bueno que de esas ya quedan pocas, el padre y la mejor amiga debieron llevarse un tortazo. Los relatos que he leído, hasta ahora, mezclan lo terrible con el humor. Buena tu aportación Salvador.
      Saludos.

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  4. UN DÍA IMPORTANTE
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella.
    Yo fui hacia las playas. Encontré mucha actividad humana y el agua estaba cuajada de cuerpos inertes que caían desde barcas de hierro. Casi todos llevaban un cascarón en la cabeza y dejaban tras de sí estelas color rojizo. Nadando entre ellos encontré a uno que intentaba quitarse el bulto que llevaba atado a la espalda. Abrió mucho los ojos cuando me vio y pataleó cuando mordí las correas para liberarlo. Después le agarré del pecho y le impulsé hacia la superficie, lejos de la caracola que había en el fondo y que fue el regalo perfecto para mamá.

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    1. Vicente... no sé si lo interpreto bien (veo un desembarco bélico) pero todo lo que lo rodea y el personaje marino (que creo que es lo importante de la historia) me ha parecido delicioso. Un abrazo.

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    2. Da escalofríos el contraste entre la inocencia de lo que seguro es un/una niño/a y el soldado con el cascarón y la caracola protectora agonizando. La sorpresa de la mamá va a ser mayúscula.

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    3. El título "Un día importante" se refiere tanto al desembarco del Día D como al cumpleaños de la mamá de la sirena. Gracias por leerlo :-)

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    4. Mira que pensé algo así, pero me dije a mí mismo que te enamoren las sirenas no significa que las veas en Vicente, el tritón, y nada era así, pero bueno es una sirenita la prota. Al final, más bonito aún y lo del día D el remate.

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    5. Al principio no entendí lo de "morder las correas para liberarlo". Ahora al leer tu comentario lo he comprendido, y confieso que me ha enamorado esa sirena que da dos regalos: la vida al soldado y la caracola a su madre.

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    6. Original y muy bien narrado. Me gusta lo visual que resulta y ese final tan tierno. Un abrazo.

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    7. A mi tambien me costó pillarlo a la primera, pero una vez iluminado, te ha quedado de perlas, Vicente. Otra ruta de la imaginación sin duda. ¡Enhorabuena!

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    8. Hola Vicente. Enhorabuena por este otro registro que nos regalas. Me ha encantado lo visual del micro y la ternura que destila el personaje. Abrazos.

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    9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    10. Le estás cogiendo el puntillo a esto de entremezclar los micros con la Historia, Vicente :) Me ha gustado y, aunque yo tampoco pillé de primeras que se trataba de una sirena (pero si de algún animal marino fantástico) creo que eso no evita poder disfrutar y comprender tu micro.

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    11. Como siempre, tan original. También me ha costado un poco pillarle el tema, porque me desconcertaba la imagen bélica con la de la caracola. Es lo bueno, que nos haga pensar.

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    12. Que esa sirena haya salvado al soldado también fue un regalo para la madre de él, aunque ella no cumpliera años. Me ha gustado esta mezcla de lo fantástico con lo real.
      Saludos.

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  5. INFRACAMAROTE

    "Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella"
    Antes de embarcar, salimos a las tiendas de chinos, pues el fondo de alcancía era escaso, y miramos figuritas, cuadros… ¡ni para eso nos llegaba!
    Al final nos presentamos con lo más típico de la tienda: el gatito que levanta una y mil veces la pata.
    Mi madre lloró de emoción. Mi padre le ofreció un paquete de kleenes, de los que vendía en los semáforos, para enjugar sus lágrimas.
    Mamá salió de la bodega y al momento regresó con una tarta que encontró extraviada por la cocina.
    Celebramos cumpleaños y regreso a casa, con besos de chocolate y nata.

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    1. Capto como un transfondo triste que da que pensar. Aunque también lo has enfrentado con ese final lleno de besos, chocolate y nata que no está nada mal. Un abrazo.

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    2. La pobreza sale a flote en tu relato hasta sumergirnos en la deliciosa sonrisa de resignación. Hasta en el inframundo el amor puede con todo.

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    3. Uff... triste y hermoso a la vez.
      Gracias por enviarlo.

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    4. Felicidad dentro de la pobreza. Bonito y triste relato. Un abrazo

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    5. Lo leí desde el móvil, Virtudes, y hoy he ido a un chino a por unas bolsitas de recambio de esas de recoger kk de los perros y al ver el gato 'bendiciendo' me he acordado de ti. Lo importante es la intención, dicen. Conmovedor. Un beso.

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    6. Hay algunos tan pobres tan pobres que solo tienen dinero. Afortunadamente la familia que tu retratas posee algo mucho mas valioso y delicado. Un gran micro Virtudes. Lleno de sentimientos. Besotes

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    7. Aunque falle lo material, si no falta cariño... Me ha resultado muy tierno sin la ñoñez de la compasión. Muy bien expresado.

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    8. Me imagino a una familia de pescadores, pobres, mostrándole amor a su madre antes de embarcar. Esta mujer debe estar orgullosa de sus hijos. Muy bueno y tierno.
      Saludos.

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  6. SOUTHAMPTON - NEW YORK
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Papá consiguió que, durante la cena, la orquesta del barco le dedicara el "Cumpleaños Feliz". El Capitán, siempre detallista, acercó el buque a un iceberg para grabar su nombre en el hielo, y yo le reservé sitio en el bote salvavidas. Pero no vino. Se quedó en el camarote abriendo el resto de regalos.

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    1. Cuántas historias personales jamás explicadas encierra ese naufragio. Y qué bien que lo has conectado todo. El final escogido me ha encantado. Un abrazo.

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    2. Muy ocurrente, Rafa, me ha gustado, en general siempre me gustan las historias del Titanic.

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    3. Rafa, estupendo relato. Cómo transformar recuerdos dolorosos en bellos, para no ceder a la locura. Un abrazo

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    4. ¡Muy bueno, Rafa! Le estais sacando un jugo genial a la frase, que creí yo que no iba a dar tanto juego. Por cierto, me parece que ganaste este mes en la radio en colectivo ¡felicidades!. besos

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    5. Mmmmmm. Delicioso micro Rafa que bucea en los recursos psicológicos que somos capaces de usar... muy bueno. Abrazos.

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    6. Chapó. Ocurrente, elegante y excelente.

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    7. Gracias a todos por vuestros generosos comentarios.
      Eva, lo de Radio en Colectivo fue sin querer; no volverá a suceder.
      Abrazos a todos.

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    8. Que bueno el contexto del iceberg y un gran acierto el final.

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    9. Rafa, otro buen relato. Felicitaciones por el premio.
      Saludos.

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  7. Me ha dado un escalofrio.
    Que bien situado esre cumpleaños.

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  8. BAJO LAS OLAS

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella y no reparamos en la ausencia del tío George.
    Fue extraño que ninguno de nosotros notara la falta del repiqueteo de su bastón con cabeza de lobo sobre la cubierta, de sus airadas quejas sobre la juventud atolondrada, de su risa a medio camino entre la carcajada y la bronquitis; hasta que mamá, llevándose la mano a la boca para ahogar un suspiro profundo, le echó en falta en la fiesta.
    En su camarote encontramos una nota. Su regalo para mamá, insuperable, la Ville Jaquette como herencia. Fue un cumpleaños triste.

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    1. Me gustan los relatos que tienes que volver al título para cerrarlo como este. También que la familia considere triste el suceso pese a la tremenda herencia, las personas por delante. Al final, la fecha de su cumpleaños le quedará marcada. Muy bueno, Ignacio.

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    2. Qué regalo tan triste y qué buen relato, Ignacio. Un abrazo

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    3. Muy bueno. Desde luego hay regalos que más valdría no recibir. Un abrazo.

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    4. Vaya, solo queda saber si la madre se alegró possteriormente recibirlo o no... porque aunque fuera un cumpleaños triste, ya se sabe, lo del muerto al hoyo y el vivo al bollo... No recuerdo haberte leído nada, (culpa mía sin duda, que soy un despiste andante) pero me ha gustado mucho tu relato y tu estilo fluído.Abrazos.

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    5. Es un lujo tener al maestro Ignacio por aquí. Envidia sana, me dan sus escritos.

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    6. Ignacio, muy bueno y muy triste a la vez. Me ha encantado lo de "su risa a medio camino entre la carcajada y la bronquitis", casi lo he podido escuchar...
      Un abrazo.

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    7. Gracias a todos por los comentarios :)

      @Lorenzo, puse un par de palabras escogidas a propósito para que esa "tristeza" final pueda tener más de un sentido, pero como ya comentamos en tu blog, la grandeza de la literatura es que está abierta a la interpretación y cada uno/a hace suya la novela/relato/micro.

      @Salamandra Azul, no creo que sea culpa tuya, no. Yo soy un recién llegado que ando por aquí desde que empezó a correr "Micros del Azar" en el blog de Lorenzo, así que no te extrañe no haberme leído nada.

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    8. Ignacio, supongo que podría ser eso de Ville Jaquette, que, al ser yo bastante desconocedor de muchas cosas de este mundo no lo capto del todo qué es exactamente.

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    9. Muy buena la descripción del personaje, y sin duda un adiós así tiene que dejar vacio y tristeza.

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    10. Seguro que los demás cumpleaños fueron alegres. Buen microrrelato.
      Saludos.

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  9. Náufragos por voluntad.

    "Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella". Además, como siempre, los tres competíamos por conseguir el mejor obsequio: Aldo recolectó unas bayas muy sabrosas para el convite y Bene, con arena y unos guijarros, recreó un jardín zen. Yo, por mi parte, emprendí una titánica tarea que nadie valoró lo suficiente ya que, en cuanto les mostré el resultado, pusieron todo su afán en pisotear y deshacer aquellas tres grandes letras.

    Furioso, junté todas las ramas y les prendí fuego.

    Dicen los de la patrulla que la hoguera fue crucial para encontrarnos, pero todos están enfadados conmigo. Envidiosos. Mi regalo fue el mejor...¿no?

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    1. Si es que hay envidioSOS en todas partes, muy divertido, Izaskun.

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    2. Muy bueno, Izaskun. Estaban tan bien en aquella isla... Un abrazo.

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    3. Izaskun. Aprovecho para recordaros a todos que ya están haciendo restaurantes y trenes y más cosas en los que reservan espacios que no compartir con niños. ¡con lo buenos que son! XD. Muy bien dirigida esa visión del pequeño que lleva todo el peso de la historia. Un abrazo.

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    4. Je,je,je...pues, de nuevo, habría que preguntar a la madre si le gustó reencontrar a esos tres diablillos, ja,ja,ja. Bueno, ya se sabe que una madre es una madre. Muy bien llevado el océano al otro lado ;o) Besos preciosa.

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    5. @loren: muy ocurrente Loren! jaaja.
      @concha: todos menos el pobre chico, que trataba de que los rescataran a toda costa. Pobrete.
      @juanantonio: ¡frita me tiene la iniciativa esa! Mucho hotel sin niños para no molestar a los vecinos, pero ¿y los borrachuzos? ¿eh? ¿esos no molestan?¡Anda ya!
      @salamandra: jajaja buena reflexión Salamandra. Un besote a todos

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    6. Un mundo feliz? Es la eterna discusión, la idea de felicidad no es igual para todos. A mi me pareció encantador lo de la islita perdida, pero el hecho es que no tenemos que coincidir todos en los mismos tópicos. Muy bueno el relato, me ha encantado!!

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    7. Hemos coincidido en el comienzo del desarrollo, en la competición por los regalos pero con distintos derroteros. Me ha gustado mucho como nos llevas a ponernos en la situación de diferentes realidades. Muy gráfico.

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    8. Al final yo creo que la madre agradeció el fuego. Buen micro, diferente.
      Saludos.

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  10. DESPEDIDA
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Yo llevaba ventaja, me había pedido, hasta suplicado, lo que realmente deseaba. Un encargo muy difícil. Mi regalo sería el último. Nuestro secreto lo guardaría en la memoria, para siempre, al igual que su cálida sonrisa y su pasión por el mar.

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    1. Tu relato es de lo que atraviesa sentimientos y los deja todos patas arriba. Pero con qué poco me has removido el alma. Muy bueno. Un abrazo.

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    2. Huele a ceniza por aquí. Seguro que es la ternura que está hirviendo.

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    3. Uaaaa, todo lo que sugieres! Un regalo duro de hacer por muy deseado que sea.... ¡Muy bien , Concha! Un beso.

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    4. Uff, Concha. Tu micro llega en un momento bastante especial. Me ha removido por dentro. Delicado, pero no por ello menos intenso. Precioso micro, Concha. Un beso,

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    5. Gracias a todos por vuestros comentarios y por vuestros estupendos relatos. Besos

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    6. Muy bueno, como siempre Conchi, me encanta esa despedida tan respetuosa, qué mejor que volver al mar que tanto le gusta!
      Besos!

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    7. Conmovedor hasta el fondo. Cuanto sentimiento en tan pocas palabras.

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    8. Despedirse de esa manera el día de su cumpleaños quedaría gravado para siempre en la memoria de sus hijos. Un relato duro, bien narrado.
      Saludos.

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  11. Recursos

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Javi capturó un pulpo azul precioso, María tejió una diadema con estrellas y caracolas, el primo Pablo preparó una exquisita tarta de algas con mousse de medusa, papá logró suficientes perlas de las ostras que pescó para el aperitivo y le hizo un collar y el abuelo construyó, con maderas del naufragio, la balsa donde pondríamos todo aquello rodeado de flores para darle una sorpresa. Solo yo me acordé de que mamá no sabía nadar y recogí cocos y lianas para hacerle un flotador.

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    1. (Haciendo la ola)🌊
      Eva, qué bien te han sentado las vacaciones, ¿a dónde te has ido a utopía? ¿Macondo, tal vez? ¿Has viajado en ena botella de cristal?
      http://bit.ly/1ro12Uk
      Y lo mejor lo que he aprendido, ya no me monto en un barco, que son varias las veces que lo hago, sin mi ración de cocos.

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    2. Más vale que el benjamín está en todo, ¡qué tierno y qué dulce! Me ha parecido encantador. Un besote, guapa.

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    3. Es un relato precioso. Está lleno de ternura y de optimismo. De cariño y de amor. Me encantan las fuentes de las que beben tus historias y lo bonito que lo explicas. Un abrazo

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    4. Efectivamente, el mejor regalo para el pleno océano. Y un relato muy bonito para nosotros.

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    5. En esas circunstancias el mejor regalo es, el que te puede salvar la vida y los cocos flotan muy bien. Bueno y original relato.
      Saludos.

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  12. Qué bonitas imágenes nos pintas en tu relato.
    Huele a verano. Un beso.

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  13. Cierra los ojos
    Como era el cumpleaños de mama lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella: las aletas, las gafas, y las botellas preparadas, el neopreno este que se pega al cuerpo como una lapa, todo dispuesto para el gran día.
    Yo sabía desde hacía mucho lo que ella necesitaba y me esforcé para satisfacerla. Hicimos una inmersión en grupo. A la hora de subir todos lo hicieron ordenadamente, todos menos él. Mala suerte, la botella se vació antes de que pudiera pedir ayuda. Ahora le hace compañía a ese precioso coral rojo y ella empieza a sanar sus heridas por dentro y por fuera, dispuesta a reinventarse como una mujer nueva.

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    1. Que maquiavélico y que de guante blanco el relato. Al final el que siembra recoge. De una manera o de otra. Y quien siembra vientos... Un abrazo

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    2. Me ha gustado mucho lo que dices como lo dices. Como dice Juan Antonio, de guante blanco.

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    3. Siempre he oído que el agua del mar es buenísimo, como tu relato, para supurar las heridas. Gracias, Cari, por regalarnos otro de tus relatos al azar.

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    4. Algunos hijos hacen lo que sea necesario para liberar a su madre del maltrato. Fuerte lo que transmite, buen relato.
      Saludos.

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    5. Muy bueno, Cari, con ese final impactante. Un beso

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    6. El mejor regalo, sin duda: paz y bienestar por fin. Buen y elegante relato duro lleno de sal curativa. Un sbrazo, Cari.

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    7. Al fin algo de justicia para ella, el derecho a vivir sin dolor. Grande, Cari. Precioso.

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  14. Sin lazo ni envoltorio
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Ochenta razones para encontrar el detalle más especial nos convirtieron en competidores audaces. Nico consiguió un rosario antiguo con cruz de plata y amatistas, Miriam un collar de perlas australianas y yo localicé un chal de seda con sus colores preferidos.
    Ocurrió durante la noche, de forma natural. “Tres días muerta”, fue el dictamen del forense. Ni en dos vidas que tenga, esas palabras dejaran tregua al sosiego.

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    1. Menudo giro le has pegado a la historia. Y lo mejor de todo es como has repartido culpabilidades que tiene que interpretar el que lee (y disfruta) de tu relato. Un abrazo.

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    2. El impacto del final aún me deja dudando de si en verdad son regalos o herencias...

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    3. Muy bueno! Pensamos que buscar un regalo especial es un gran detalle, y sin embargo no hay nada que pueda sustituir a las personas.
      Gracias por escribirlo! Da que pensar

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    4. Muchos viejos, en su soledad, el único regalo que anhelan es la visita de sus hijos. Los del relato cumplían su responsabilidad acordándose del cumpleaños. Triste historia pero buen relato, no lejos de la realidad.
      Saludos.

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    5. Qué bien has reflejado la soledad de esa madre. Duro y muy bueno tu relato.

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    6. Genial, Esther, y que poco ficticio a veces por desgracia. Me ha traido a la memoria aquel 'Contestador' de Ximens. Triste y demoledor. Enhorabuena.

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    7. Tan centrados en lo material que lo realmente importante pasa inadvertido hasta que ya es demasiado tarde. Duro, pero cierto Esther. Muy bueno. Felicidades.

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    10. O entran dos o ninguno, cosas de internet.
      Gracias a todos. Al final de la vida, hemos hecho acopio de cosas, pero nos faltan las personas que tienden a desaparecer.

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  15. EL REGALO

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Por casualidad, descubrí que la caracola de mar que ella usaba como instrumento para hechizar a los navegantes, si te la acercabas a la oreja y escuchabas con atención, además de guardar el sonido de las olas también sonaba un arrullo casi imperceptible que desvelaba sus anhelos. Descarté entonces el espejo recubierto con preciosos corales para regalarle unos zapatos humanos, por si decidía transformarse algún día y pisar tierra firme con el marinero de sus sueños.

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    1. Precioso, Sergi, de lo más bonito de la semana.

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    2. ¡Que bonito, Sergi! Me encanta tu mamá sirena y sus anhelos. Un saludo.

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    3. Ohh! De leyenda. Muy bonito, Sergi. Encantador.
      Abrazos.

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    4. Tu relato no podría tener mejor título. Todo un regalo para los que hemos tenido la posibilidad de leerlo. Un abrazo.

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    5. Muy importante tener en cuanta los anhelos del otro por imposibles que puedan parecer. Precioso, me sonó a canto de sirenas.

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  16. Bonito y muy romántico! Cada persona debería tener una caracola como esa, ojalá fuera tan "fácil" pedir ayuda.
    Gracias por escribirlo!

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  17. Perdidos
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. Pero no conseguimos arreglar la radio ni secar las bengalas. Además, solo papá disponía de prismáticos y no resultaba nada fácil otear tierra.

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    1. Hola lagarto, vaya, has castigado a tu mamá sin regalos al parecer, que poco previsores ;) . Bueno, si otean tierra ya será uno bien grande. Gracias por pasarte por aquí y un besote enorme.

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    2. Querida Salamandra, me has hecho sentirme culpable de haber dejado a esa pobre madre sin regalos, aunque la esperanza es lo último que se pierde y encontrar tierra en esas condiciones debe ser un magnífico regalo. De todas formar para curar mi conciencia he colgado otro micro, pero con final feliz, creo, jajajaj
      Siempre es un placer pasarme por tu casa.
      Besosss

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    3. Seguro que acaba bien la historia, tal vez para su funeral le pueden regalar algo mejor. (Yo sí que soy malo jeje).

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    4. Pobre mujer, qué cumpleaños más triste...
      Besicos

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    5. Juancho.. has ido directo y nos has ganado con lo breve y por lo sano. Un abrazo

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    6. A mi me ha gustado la vuelta que has dado al tema del cumpleaños. Lo importante es lo importante y lo demás, prescindible.

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  18. Aquellos ojos verdes
    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella. El ritual se repetía cada año desde que el avión en el que papá se dirigía a las Islas Solomon, acompañado por su joven secretaría y con una maleta repleta de dinero, desapareció en mitad del Índico. Desde entonces nuestra madre lloraba a su marido convencida de que volaba en viaje de negocios. Embarcarnos era la excusa para que olvidara su congoja, lejos de su entorno y rodeada de sus hijos. Esa tarde subimos a cubierta ante el rumor del rescate de un náufrago y la expresión de mi madre cambió al reconocer, perdidos entre tanto pelo, aquellos ojos verdes.

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    1. Muy bueno, Juancho. Jeje me encanta, melancolía, ingenuidad y comicidad, todo en uno.

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    2. Pues esta vez ambos tienen regalo, aunque uno de ellos no lo merezca... ¡Esos ojos verdes! Muy buen micro, Juancho.

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    3. Me habías despistado con la secretaria... pero veo que la final hay un sincera y bonita casualidad. Otro abrazo.

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    4. Muy bueno el reencuentro con aquellos ojos verdes. Redondo.

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  19. Ja,ja,ja, Espero que los ojos verdes no fueran de la secretaria :p , imagino, por la pelambre, que no.
    Osea, muy natkingcole, no sé si el regalo será bien recibido por el resto de la familia jajaj. me encantan los relatos verdes jjjj. Besoooo.

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  20. Maelström

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella.
    Aprovechando la dispersión me metí en mi camarote para secarme, guardar las gafas y las aletas y buscarle un buen escondite al mío hasta la hora de la cena. No resultaba fácil encontrarle un lugar al tapón gordo de goma que me había agenciado, y eso que ya no llevaba colgada la larga cadena con la que estaba enganchado a aquella boya.
    El barco empezó a escorar ostensiblemente del lado de babor.

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  21. Je,je, je, osea que el remolinillo famoso lo provocó un rapaz que pensaba que a su mamá le hacía falta un tapón gordote, jajajaja. Vaya imaginación, osito. Besos oceánicos.

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  22. Extraña celebración

    Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella desde que papá nos dijo que también nos había reservado los pasajes del crucero. Mis hermanos y yo nos mostramos sorprendidos y reprogramamos nuestras vacaciones para acompañarle. Embarcamos llevando, uno las flores, otro el libro de oraciones, y yo encargado de los cirios. Nuestra madre hacía dos años que había fallecido y solo podíamos rezarle un rosario. Desde el cielo, ella nos miraría contenta de que disfrutáramos del viaje. Al regresar tendríamos que tomar medidas con la pérdida de memoria del viejo, pero esta vez había que seguirle la corriente.

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    1. Vaya mazazo final. Muy logrado, Beto, como todo lo que escribes.

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    2. Tierno y duro, sorprendente final. Tú,directamente,nos has dejado sin mamá, hábilmente. Gracias, Beto por tu aportación. A partir de menos de una hora, trasladamos estos micros del azar al blog de Juan Antonio Vazquez, ¡a ver que frase nos ha preparado! :)

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  23. A veces la memoria y la vida juegan malas pasadas, lo mejor es que las personas no sufran. Muy tierno y revelador.

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  24. Es posible que el viejito haya rememorado sus mejores momentos reuniendo a la familia!!
    Te ha quedado muy bonito, gracias por escribirlo.

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  25. Beto, muy tierno, bonito relato. Un abrazo.

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  26. "Como era el cumpleaños de mamá lo que íbamos a celebrar, y siendo en pleno océano como iba a ser, estábamos todos ocupados en buscar regalos para ella" cosa por otro lado complicada ya que nos habíamos olvidado de comprarlos antes de salir a navegar. Mi hermano y yo decidimos que lo mejor sería darle un par de besos ya que era algo que no solíamos hacer porque era la directora general de una gran empresa y siempre estaba ocupada. Nosotros estábamos al cuidado de nuestro padre y una institutriz que hacía el papel de madre en todos los sentidos. Aquel viaje había sido organizado por papá para intentar recuperar a mamá ya que todos temíamos que fuera la última vez que nos vieran juntos, esta vez ella no había venido, había sido deseo expreso de nuestro padre.

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    1. Hola Puri! Vaya telenovela a bordo nos has montado, ja,ja,ja. Confieso que me he perdido un porquito en tu Atlántico, pero me gusta mucho eso de regalar besos: buenos bonitos y baratos, las 4B ;) . Te regalo unos cuantos también yo a ti.

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