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martes, 4 de marzo de 2014

Memorias



     No se reconocía en ninguna de aquellas fotos sepia, ni en las de blanco y negro, ni siquiera en las de color. Escrutó ansiosamente todas las caras encerradas en el grueso álbum, buscándose desesperada.
No era aquel bebé con encajes, no era aquella niña con vestido de organza. No era la colegiala uniformada de gris, ni la joven vendedora de la foto de empresa: no aquella novia radiante, no aquella madre sonriente, ni la mujer madura que aparecía en diversos paisajes y escenarios. Ni siquiera esa abuela que soplaba las velas rodeada de gente con gorritos de papel.
   Los años habían volado, pasando de puntillas por su vida, sin dejar rastro de su verdadera imagen.
    Con un bufido lanzó al suelo aquella historia ajena y  miró el espejo del tocador. Ella seguía allí, dentro, asomada a sus ojos, devolviéndose la mirada.
Buscó papel y lápiz en el escritorio y comenzó a garrapatear febrilmente. Tenía pendiente hacer el único retrato fiel de si misma y de su paso por la vida. Y no sólo el tiempo jugaba en su contra. 




  
 Relato presentado en Febrero del 2013 (tema homenaje a Oscar Wilde y su retrato de Dorian Grey) en Esta Noche te Cuento (http://estanochetecuento.com/feb22-memorias-de-eva-garcia-martin/ )

7 comentarios:

  1. Esmjy bueno Eva. Muchas veces nos pasa que nos miramos en el espejo y no sabemos quién tenemos enfrente, más al mirar las fotos pasadas.
    Besicos muchos.

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    1. A veces ¿no te apetecería reescribirte o dibujarte para los que te ven distorsionadamente? Besos, Nani

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  2. Me parecen experiencias de gente madura, sentimientos que suelen tenerse al paso de los muchos años y, tu que yo sepa, eres una mocita. Cuanto mas lo leo, mas me veo. Gracias.Besos.

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    1. Pues una de dos, o soy muy madura a mis años, jo.jo.jo o no soy tan mocita como tú dices. Un beso grande

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  3. Muy interesante esa reflexión sobre el paso del tiempo y lo que muestra el espejo o las fotos, en contraste con lo vemos o sabemos de nosotros mismos. Me gusta, Eva. Un beso.

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    1. Me alegra que te guste, Luisa. hay momentos en los que habría que parar para analizar la imagen que estamos dando y si corresponde con lo que sentimos por dentro. Un beso a ti también.

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  4. Ay, el tiempo todo la devora y lo desgasta. Por desgracia sólo existen como tú sabes de sobra dos seres humanos que conocen el truco de la eterna juventud, mi queridísimo maestro chino y yo. Buen micro, Eva, un besito, Sotirios.

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