.

.

miércoles, 29 de mayo de 2024

Estrella

 

  Nació en verano, una noche de luna llena. Su madre necesitó que le abrieran las entrañas para que pudiera salir, porque tenía los bracitos largos, las piernas cortas y un cuello como de tortuga acuática. Su simetría asteroidea inspiró su hermoso nombre, pero le acarreó un estigma difícil de superar.  Más allá de conseguir una inigualable voltereta lateral y ser capaz de hacer cálculos infinitesimales de cabeza, la criatura resultaba bastante torpe, lo que, sumado a su figura desgarbada, la convertía en blanco fácil para las burlas y el rechazo.

   A mí me fascinaban su armonía matemática, su fragilidad y el  misterioso capricho que la cruel naturaleza había perpetrado con su cuerpo. Consciente de que jamás encontraría a nadie como ella, invertí tiempo en convencerla de que era alguien especial que merecía mucho amor. El mío.

  Y la amé. Durante años. Hasta que cambió. O cambié. Hasta que su anatomía pentagonal dejó de parecerme extraordinaria y su habilidad aritmética terminó por irritarme. Hasta que ella se fue encogiendo y la expulsé de mi galaxia. Hasta que una noche de invierno sin luna se volvió fugaz, atravesó una ventana  y aterrizó sobre un suelo azul celeste, más estrellada que nunca.


Relato presentado a la cuarta convocatoria de Esta Noche te Cuento 2024, inspirado en el concepto WABI SABI  (https://estanochetecuento.com/24-estrella-fuera-de-concurso/ )

No hay comentarios:

Publicar un comentario